Las aplicaciones correspondientes con el desarrollo del Mapa Industrial de Venezuela como fuente integral de insumos para la construcción de decisiones políticas y cursos de acción en los ámbitos económico y cultural-económico, deberían evolucionar hacia la interoperabilidad entre sistemas. Esto podría hacerse visible en toda su utilidad, en una interfaz de usuario altamente ergonómica (ver ‘ergonomía cognitiva y usabilidad’), que sea de fácil comprensión y comunicabilidad en entornos de usuarios no especialistas en el manejo computacional. Sólo desarrollándose esta propiedad podrá entenderse plenamente el valor y utilidad de tales aplicaciones como sistema de información económico en público y entre los decisores comprometidos.
Esto implica el desarrollo de conceptos, la implementación de valores (como la comunicabilidad) y una metodología que permita su correcta utilización y la interpretación apropiable por parte de quienes resulten ser sus usuarios y un ejercicio creativo que exigirá particular ingenio por parte de los conceptualizadores y desarrolladores, lo que constituye un reto en la construcción del valor social e histórico de este trabajo y un salto cualitativo en la optimización de las tecnologías libres en la situación de conflicto con los desarrollos y propósitos tendientes a sostener la dependencia y subordinación de los centros del capitalismo mundial, que en el mundo actual implica el compromiso de innovar para emancipar consciencias y procesos productivos.
La interoperabilidad: A los efectos de evitar confusiones, es pertinente aclarar la diferencia entre interoperabilidad organizativa e interoperabilidad entre sistemas computacionales, ya que ambos conceptos implican grados específicos de automatización y utilización de programas de computadora.
En el caso de la interoperabilidad organizativa, la utilización de sistemas computacionales y su integración en plataformas que permitan el intercambio relevante, de datos que puedan ser empleados como sistemas de información y comunicación, está sujeta al entendimiento y normalización de organizaciones humanas, organizaciones sociales. Para entender con propiedad este caso, la detallada lectura del Proyecto de Interoperabilidad del Estado Venezolano resultará de utilidad.
La tendencia a la confusión puede deberse a que, en el grado específico de desarrollo tecnológico actual, la mayoría de las organizaciones humanas utilizan computadores y sus funcionalidades en procesamiento de datos y comunicación para garantizar el cumplimiento de sus tareas y en consecuencia de sus razones sociales, mientras que en la interoperabilidad técnica el tema se limita al proceso de “complementación” entre funcionalidades de varios sistemas o programas, hasta alcanzar niveles complejos y muy interesantes de cercanía a las realidades sobre las que versan como sistemas de información. La interoperabilidad organizativa incluye necesariamente a la interoperabilidad técnica.
La interoperabilidad técnica (computacional) se refiere a la posibilidad de integrar las funcionalidades de programas de computadora para potenciar su capacidad de procesamiento en conjunto, en sistemas más completos que ahorren tiempo y esfuerzo a sus operadores, permitiendo la optimización de la capacidad de construir decisiones más inteligentes, a partir de repertorios informativos más amplios y dinámicos, en tanto pueden mejorarse capacidades como la integración de datos en tiempo real o mínimos tiempos de latencia. Opinamos muy personalmente que tal confusión se solucionaría con facilidad si se dejara el término interoperabilidad para la organizativa e interoperatividad para los sistemas de computadora.
En todo caso, son procesos de integración complementaria de datos y procesos comunicativos (en consecuencia de Tecnologías de la Información y Comunicación, TIC’s) en un caso, de sistemas entre organizaciones humanas ya automatizadas, y en el otro, de los sistemas y ya, sin atender a criterios de diferenciación organizativa entre humanos (es decir, que pueden ocurrir en un mismo entorno organizativo), cual es el caso que proponemos a reflexión en el futuro del Mapa Industrial de Venezuela, como conjunto de sistemas con tendencia a interoperabilidad técnica, además, por haber sido conceptualizados y diseñados para otras organizaciones, pero siempre por el equipo del Centro Nacional de Desarrollo e Investigación en Tecnologías Libres (Cenditel). Un último detalle, ya en tono especulativo de mi parte, es que no se habría desarrollado el concepto de interoperabilidad organizativa si no se hubiera producido la expansión del mundo computacional a prácticamente cualquier entorno de significación actual de las relaciones humanas concretas y occidentalizadas.
En lo que refiere a Ergonomía Cognitiva, la situación pareciera más fácil de dilucidar pues se refiere al desarrollo de ideas y aplicaciones al punto de hacer usable, de modo incluso intuitivo, en el caso que nos ocupa, los programas de computadora. En el caso de las aplicaciones correspondientes con el MIV, logro de desarrollo de propiedades altamente ergonómicas cognitivas, tendría implicaciones de amplio espectro debido a la optimización en términos de tiempos de respuesta por parte de decisores, lo que mejora la capacidad de gobierno indudablemente.
Propuesta esta situación, es importante resaltar que la utilización integrada de este tipo de “herramientas” tiene potencial trascendencia en la vida muchas personas, y que su posibilidad de generar procesos de aprendizaje eficiente para su utilización, a partir de su propia propuesta gráfica – conceptual – operativa, en multiplicidad de usuarios de entornos psico-culturales, intelectuales y técnicos diversos, debe quedar en evidencia.